En los esfuerzos de la ciencia y la medicina para encontrar una cura para esta nueva enfermedad que aqueja al mundo entero, el COVID 19, Takeda, el mayor fabricante de medicamentos de Japón, anunció en marzo de este 2020 un tratamiento experimental basado en globulina hiperinmune policlonal (H-IG) anti-SARS-CoV-2 , una forma más estandarizada de la tradicional transfusión de plasma de pacientes contagiados. Aunque “El plasma de convaleciente no es un fármaco”, declaró Christopher Morabito, Jefe de Investigación y Desarrollo de Terapias basadas en plasma en Takeda, ya que varía de un lote a otro. “El plasma de una persona es diferente del de otra en una variedad de formas”.
El fármaco está hecho a partir de sangre rica en anticuerpos de los supervivientes del coronavirus. En este proceso los anticuerpos se trasladan al nuevo paciente, haciendo que el sistema inmunológico del individuo reaccione a la infección y tenga un mejor pronostico para su recuperación.
Rajeev Venkayya, Presidente de la Unidad Comercial Global de Vacunas de Takeda, informó que la globulina hiperinmune es una terapia derivada del plasma que previamente demostró ser efectiva en el tratamiento de infecciones respiratorias virales agudas graves y podría ser la opción de tratamiento para pacientes con COVID-19.
Takeda está colaborando con una serie de agencias reguladoras y de salud, así como con médicos, farmacéuticas y laboratorios de todo el mundo para impulsar el nuevo tratamiento, TAK-888, por lo que Venkayya recalcó que los científicos necesitarán tener acceso a la fuente de plasma de aquellos que se han recuperado con éxito del nuevo coronavirus.
Las compañía espera que esto ayude a los pacientes enfermos a combatir el virus y a recuperarse con éxito.
