Evite alimentos con alto nivel de colesterol y triglicéridos
LaSalud.mx.- El consumo alto de alimentación con exceso de grasa predispone niveles altos de colesterol y triglicéridos, concentrándose en la sangre y tapando las venas con grasa.
Para evitar alteraciones que provocan complicaciones cardiovasculares o de tipo circulatorio y con ello un ataque al corazón, es importante tener una alimentación adecuada, nutritiva y sin exceso de grasa.
El licenciado en nutrición, Ignacio Valdivia Ortega, coordinador auxiliar de Nutrición y Dietética del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el Estado de México Oriente, precisó que a alimentación con exceso de grasas predispone a niveles altos de colesterol y triglicéridos.
Los triglicéridos son una forma de grasa que puede venir de los alimentos de origen animal o fabricarse en el organismo y son utilizados por el cuerpo como fuente de energía, estos se elevan a medida que se aumenta de peso o se ingieren demasiadas calorías, especialmente provenientes del azúcar y del alcohol.
Al explicar lo anterior Ignacio expone que la diabetes, el hipotiroidismo y las enfermedades renales y hepáticas están asociadas con niveles altos de triglicéridos. La elevación de los triglicéridos ocurre al mismo tiempo que el aumento de los niveles de colesterol, que es otro tipo de grasa.
Los triglicéridos se miden con el colesterol como parte de un análisis de sangre. Los niveles normales de triglicéridos se encuentran por debajo de 150. Los niveles superiores a 200 son elevados.
En el marco del Día Internacional de la Salud, el especialista en Nutrición advirtió no consumir las grasas saturadas que encontramos en la leche entera, yogurt, quesos, mantequilla, crema, margarina y manteca, es decir grasas de origen animal.
En cuanto al consumo de grasas son preferibles las monoinsaturadas, como son el aguacate, nuez, avellanas, cacahuate y pistaches; además guisar con aceite vegetal (olivo, maíz, cártamo, girasol).
Ignacio Valdivia Ortega sugiere evitar el consumo de grasas, sustituir la leche entera por leche descremada; utilizar yogurt bajo en grasa; preferir cortes de carne magra, como falda, bola, filete, empuje, aguayón o cuete. Comer pechuga de pavo o pollo sin pellejo, en lugar de costillas de puerco.
Aderezar las ensaladas con sustitutos de crema y sazonar las verduras con un poco de vinagre en lugar de aceite. Retirar siempre el pellejo de pollo antes de cocinar. Las piezas de pollo se pueden envolver en papel aluminio para evitar que se sequen.
Utilizar sartenes y ollas con teflón para evitar usar aceites. Freír los alimentos en aceite vegetal y dejarlos escurrir lo más posible para eliminar el exceso de aceite. Refrigerar los caldos y consomés para que se solidifique la grasa y retirar esa capa con una cuchara antes de calentar de nuevo.
Consumir cuando mucho dos yemas de huevo a la semana. Al capear utilice únicamente la clara. Preferir pescado como mojarra, huachinango, róbalo o atún drenado
Tostar o calentar las tortillas y no freírlas (ejemplo enfrijoladas o enchiladas). Consuma frijoles de olla en vez de refritos, de caldo puede servirse la cantidad que usted desee. Si consume sopa de pasta, procure no freírlas demasiado y añádale verduras.
Prepare verdura fresca cruda o al vapor, córtelas en rodajas, cuadritos, tiras o cualquier forma, acompáñelas con limón. Puede consumir sándwiches, tortas o hamburguesas elaborados con carnes bajas en grasas, salsa de tomate, mostaza, chiles en vinagre y verduras al gusto.
Por último, indicó, es importante leer la información de las etiquetas de los productos a consumir y verificar su contenido, prefiriendo los alimentos bajos en calorías, sin grasas saturadas ni colesterol.