Hidratación continua, clave para prevenir daños por exposición solar
Beber agua simple reporta innumerables beneficios, mejora el estado de ánimo y facilita las funciones del organismo, además de ayudar a regular la temperatura corporal, especialmente cuando las condiciones ambientales son extremas, con temperatura superior a los 30 grados centígrados, como se ha presentado en los últimos días en algunos de los municipios del Estado de México.
El doctor Guillermo Espinosa Fuentes, de la Coordinación de Enseñanza e Investigación de la Unidad de Medicina Familiar No. 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Estado de México Poniente, indica que en condiciones normales una persona pierde alrededor de 1.5 litros de agua al día, por lo tanto es necesario ayudar a nuestro cuerpo a mantener el equilibrio, compensando esta pérdida tomando no menos de dos litros de agua diariamente, afirman los especialistas.
El médico indicó que la exposición prolongada a las altas temperaturas ambientales puede afectar el centro termoregulador de las personas y con ello alterar sus funciones vitales, esta forma de daño -conocida como golpe de calor- suele presentarse repentinamente y requiere tratamiento inmediato, ya que las personas pueden sufrir diversas secuelas o incluso morir.
El doctor Espinosa Fuentes dijo que cuando las personas se ven afectadas por un golpe de calor, pueden alcanzar temperaturas de 42 ºC, lo cual se manifiesta en deterioro neurológico agudo, convulsiones, síndrome de dificultad respiratoria del adulto, falla en el funcionamiento de los riñones, destrucción muscular, alteraciones en la coagulación y la muerte.
Agregó que el tratamiento que se brinda en estas emergencias se enfoca a disminuir la temperatura, tratando de llevar a la persona lo más pronto posible a una temperatura menor de 39 grados centígrados, utilizando la inmersión en agua fría, pulverización de hielo, métodos de evaporación, etcétera, y el manejo en una unidad de cuidados intensivos
Las recomendaciones para evitar lesiones o “golpes” de calor son sencillas: la primera y más importante es beber abundantes líquidos, además de vestir ropa ligera y de colores claros para reflejar el calor y la luz, protegerse con una gorra o sombrero y evitar exponerse por más de 15 minutos al sol, mayor tiempo disminuye la capacidad de la piel para mantener la humedad y la temperatura provocando lesiones en la misma.
En la medida de lo posible hay que evitar exponerse a la luz solar entre las 12 y las 16 horas, y de hacerlo, es necesario utilizar un bloqueador con protección SPF 30 o mayor y gafas obscuras.
El Doctor Espinosa Fuentes sugiere buscar la sombra al caminar en la calle y si la temperatura del ambiente es superior a los 30 grados centígrados debe evitarse el ejercicio al aire libre o el trabajo intenso, o bien hacer descansos breves e ingerir suficientes líquidos.