Subrayó que la disminución de la mortalidad materna es resultado de diferentes estrategias emprendidas. Sólo en 2010 se tuvo el índice más bajo con menos de 50 fallecimientos por cada 100 mil nacimientos; es decir, menos de mil muertes en el país.
Sin embargo, México se comprometió a que en el año 2015 no ocurran más de 22.5 muertes maternas por 100 mil nacimientos, lo que significa menos de 560 fallecimientos, por lo que se necesita acelerar el paso, fortalecer los programas y disminuir el índice de cesáreas.
Córdova Villalobos mencionó la complejidad del problema porque la mortalidad materna es reflejo de pobreza, iniquidad, falta de educación y de acceso a servicios, y en ese sentido, se solicitó a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico un análisis detallado de los factores que intervienen y focalizar las acciones en las poblaciones más vulnerables.
También se trabaja con la Asociación Mexicana de Escuelas y Facultades de Medicina para fortalecer el conocimiento de la Norma Obstétrica en los centros de formación, debido a que la atención profesional es otro factor que incide en la reducción de ese problema.
Se crean observatorios ciudadanos de Mortalidad Materna con la participación y compromiso de las presidentas estatales del DIF, como un mecanismo de vigilancia por parte del sector social, para señalar las deficiencias de la atención.
Otra área que se debe fortalecer es la educación sexual para disminuir los embarazos precoces, ya que en algunos estados hasta 23% de los nacimientos se da en menores de 20 años, sobre todo en las de menor nivel académico, y también hay que reforzar los programas de planificación familiar después del embarazo, comentó.
En la actualidad existen diferentes programas enfocados al seguimiento del embarazo como el de Madrinas Obstétricas, en el que una mujer está al pendiente de la embarazada para detectar oportunamente si requiere atención médica.
Opera el programa Embarazo Saludable, en el que han inscrito un millón y medio de mujeres, dándoles derecho a recibir servicio médico profesional y gratuito.
Al mismo tiempo se amplió la cobertura de atención del embarazo a través de las Caravanas de la Salud, las parteras tradicionales y las posadas de asistencia para la embarazada.
La disminución del cáncer cérvico uterino ha sido otro de los logros en el cuidado de la salud de la mujer, precisó el Secretario Córdova Villalobos, debido a que se logró estandarizar la práctica de la prueba del Papanicolaou cada tres años en más de 70% de las mujeres.
De igual forma ha influido la prueba de hibridación para la detección del virus causante de esta enfermedad, la cual se han practicado a más de un millón de mujeres.
Se ha vacunado contra el virus del papiloma humano a poco más de 150 mil niñas de nueve a 12 años que carecen de seguridad social y viven en los municipios con menor índice de desarrollo humano para prevenir el desarrollo del cáncer cérvico uterino.
Sobre la vacuna contra el VPH, anunció que el propósito es que a partir de este año se aplique a todas las niñas de ese rango de edad.
Córdova Villalobos reconoció los beneficios de este encuentro académico, ya que %u201Cnecesitamos contar con los conocimientos de expertos internacionales, tener conjugados todos los colegios de México que sean la base de los médicos generales para que la práctica de la ginecología y de la obstetricia sea de calidad%u201D.
