Aumentan atención de urgencias por consecuencias de alcoholismo
Está comprobado que el alcohol es una sustancia que modifica tanto el comportamiento como el estado de ánimo de una persona, debido a que altera el sistema nervioso central al momento de ingerirlo y produce malestar general horas después, dando paso a la llamada “cruda o resaca%u201D.
El médico José Daniel Marcos Andonaegui, adscrito al Servicio de Urgencia de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 222, refirió que a este servicio acuden semanalmente un promedio de 15 o 20 personas a recibir atención debido a problemas con el alcohol, sin embargo los viernes y sábados se incrementa en ocasiones hasta el triple, principalmente a causa de accidentes automovilísticos, riñas o caídas.
Otro tipo de pacientes, explicó, son aquellos que acuden por la ingesta excesiva de alcohol, lo que coloquialmente se conoce como %u201Ccruda o resaca%u201D, la cual, se distingue por manifestar síntomas como sed excesiva, dolor de cabeza, deshidratación, dolor de estómago, mareos y nauseas.
Al presentar estos síntomas y dependiendo del grado de deshidratación se les otorga tratamiento, ya sea por vía oral, intramuscular o intravenosa, y sintomático con fármacos que les disminuyan los dolores.
Entre otras cosas, el médico del Seguro Social, comentó, que es común que quienes llegan a padecer molestias por haber bebido en demasía, en muchas ocasiones recurren a prácticas populares en busca del alivio sin saber que algunas de éstas pueden ocasionarle otros daños en el tubo digestivo.
Por ello, destacó que la ingesta de alimentos con picante puede ayudar en cierta medida a que la persona recupere, por ejemplo, potasio, sin embargo, pueden trastornar el sistema digestivo del paciente, ocasionando problemas como la gastritis o la úlcera gástrica.
Sin embargo, cuando el malestar no requiere de atención médica, se recomienda ingerir de dos a tres litros de agua y consumir frutas como naranja, mandarina, guayaba y papaya las cuales, por contener glucosa, ayudan a recuperar los niveles perdidos de esta sustancia en el organismo.
Además, refirió que el consumo de agua se puede alternar con bebidas hidratantes muy conocidas en el ámbito deportivo ya que contienen electrolitos, sodio, potasio que el cuerpo ha perdido por la deshidratación.
En relación con los líquidos que se ofrecen en el mercado, añadió, se deben consumir las que habitualmente adquieren los deportistas y no confundirlas o sustituirlas por las llamadas “energizantes” que contienen sustancias como la cafeína que generan un efecto de estimulación que puede ser peligroso porque alteran el sistema nervioso e, incluso, el cardiovascular.
Es importante mencionar que cuando alguna persona ingresa por alcoholismo o por malestar a consecuencia de esta sustancia, se le canaliza a los módulos de Trabajo Social de cada UMF, con la finalidad de realizarles un examen que determine la frecuencia con la que ingiere bebidas embriagantes, a fin de brindarles el apoyo de diferentes grupos sociales que le pueden ayudar a superar esta adicción.
Finalmente el médico exhortó a moderar la ingesta de bebidas etílicas para evitar consecuencias como los accidentes automovilísticos, riñas, caídas y los malestares debido a los excesos.