SIDA en adultos mayores, un tabú que aún persiste
El aumento del consumo de potenciadores sexuales (la marca comercial más conocida, el Viagra) permitieron a los adultos y adultas mayores prolongar la vida sexual activa, pero la falta de conciencia en la importancia del uso del preservativo sumado a las pocas o nulas campañas de prevención destinadas al sector y la poca indagación sobre la actividad sexual por parte de los médicos de cabecera son algunas de las posibles causas que hicieron subir los índices de contagios de enfermedades de transmisión sexual, como el VIH-SIDA.
Frente a la pregunta si algunos síntomas de la enfermedad de SIDA suelen ser confundidos con otras enfermedades asociadas generalmente al proceso del envejecimiento, la médica geriatra Andrea Cassi apunta: %u201CSí, una cosa es si el SIDA debuta con una expresión propia de la enfermedad; pero otra cosa es, por ejemplo, si la persona tiene un trastorno cognitivo, puede ser un VIH que está pasando a ser SIDA, y sin embargo ningún profesional en el estudio de un trastorno cognitivo pide análisis sobre VIH%u201D.
%u201COtro ejemplo, un adulto/a mayor puede debutar con un síndrome confusional agudo y demencial, y tampoco ningún profesional piensa en un posible VIH%u201D, explicó.
%u201CLa base es que partimos de un problema más grave: el adulto/a mayor no se pregunta por su sexualidad, no tiene educación sexual; y los médicos tampoco indagan, por lo cual no pueden medir el riesgo del/la paciente, y esto tiene que ver con un entrenamiento médico. Al preguntar en el consultorio, quizá la persona mayor responde que es viudo/a, no se contacta con nadie, hace veinte años que no tiene relaciones sexuales; pero hay gente de 70 años y más que tiene vida sexual y eso salta cuando se le pregunta si es activo/a, con quién y si usa condón%u201D. En este punto señaló la importancia de las campañas de prevención y de los talleres en sexualidad para adultos y adultas mayores %u201Cpara vivir una sexualidad plena, pero con toma de conciencia%u201D en la protección.