El riesgo de fractura de
huesos es latente a cualquier edad, pero aumenta cuando se trata de adultos
mayores propensos a osteoporosis (reducción de densidad ósea por falta de calcio
y otros elementos). Al presentarse un problema de este tipo, la recuperación de
una pieza afectada puede acelerarse con el uso de cemento óseo, como el
desarrollado en el laboratorio del Centro de Investigación Científica de Yucatán
(CICY).
%u201CNuestro
cemento busca promover el crecimiento óseo mediante la incorporación de
partículas bioactivas y la formación de un polímero de iguales características%u201D,
comentó Juan Valerio Cauich, quien junto con José Manuel Cervantes, ambos
doctores de la Unidad de Materiales del CICY, ha obtenido diversos
reconocimientos a nivel nacional por su logro científico.
Los
cementos óseos son compuestos poliméricos que se utilizan con el objeto de fijar
prótesis articulares. En la actualidad, existen en el mercado productos
desarrollados con materiales cuyas propiedades pueden afectar al tejido
circundante y dificultan el adecuado comportamiento mecánico de la prótesis, que
conduce a su aflojamiento.
Ante
ello, los investigadores del CICY probaron con nuevas formulaciones para mejorar
la biocompatibilidad del producto; al emplear metacrilatos ácidos o alcalinos en
combinación con el metacrilato de metilo en la preparación de cementos óseos.
Las propiedades mecánicas en estos materiales resultan de suma importancia para
el producto final, ya que han comprobado soportar fuerza externas generadas por
diversas actividades físicas.
El
cemento obtenido favorece tanto el crecimiento celular para la recuperación de
una fractura como la fijación de una prótesis metálica en cadera, vértebra o
rodilla. De acuerdo con el doctor Cauich, este tipo de productos ya existe en el
mercado nacional, aunque todos de importación con un costo elevado, lo cual
motivó a los científicos mexicanos a desarrollar un cemento óseo más
económico.
Actualmente, la
solicitud de patente del cemento óseo mexicano se encuentra en proceso, y para
su desarrollo contó con el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología. El doctor Juan Valerio Cauich comentó que lamentablemente hasta el
momento no han tenido contacto con laboratorios farmacéuticos que se interesen
en producirlo industrialmente.
