Buscan el origen neural de la esquizofrenia
La esquizofrenia es una enfermedad mental que altera la percepción, los pensamientos y el comportamiento. Esto se hace evidente porque los afectados sufren alucinaciones, tienen un lenguaje y un comportamiento desorganizado, se retraen socialmente y manifiestan una variada gama de trastornos cognitivos, ya que afecta la memoria episódica, la atención y esencialmente a la conciencia de lo real.
En la esquizofrenia, que desdibuja los límites entre la realidad externa y la realidad interna, se sobreactiva un sistema cerebral que está involucrado en la autorreflexión. De este modo produce una exagerada concentración sobre sí mismo, según un estudio de imágenes cerebrales realizado en el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) y la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
El tratamiento farmacológico de la esquizofrenia se basa fundamentalmente en los llamados antipsicóticos, que controlan los síntomas activos, pero es necesario que el la persona reciba un tratamiento psicológico, ocupacional y social.
Cuando nada hacemos
El punto de vista tradicional de la psiquiatría sobre la esquizofrenia es que los pensamientos, percepciones y emociones que la caracterizan son producto de la desconexión entre las regiones del cerebro que controlan esas diferentes funciones.
Pero el estudio publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences encontró que la esquizofrenia involucra un exceso de conexiones en una red cerebral que funciona por defecto, que está vinculada con la autorreflexión y que se activa, dicen los científicos, “cuando no se piensa nada en particular” o se piensa en uno mismo. La actividad neural de esta área del cerebro disminuye durante las tareas orientadas a un fin.
Esto generó tanto interés como controversias entre los científicos. La mayor parte de la discusión se centró en la relación y función de esas regiones cerebrales.
Los primeros estudios, hechos hace unos diez años, sugerían que este modo de funcionamiento “por defecto” es el soporte de la actividad mental autorreferencial o introspectiva. Luego, las regiones de esta red fueron relacionadas específicamente con la narrativa interna, el yo autobiográfico, el pensamiento independiente de los estímulos, y la autoproyección.
Se ha descubierto que esa red cerebral funciona ya a la edad de 7 a 9 años, pero con el desarrollo las regiones se van integrando en una red bien unida e interconectada.
Este sistema cerebral es hoy un tema candente en los estudios por imágenes cerebrales, en parte porque es sencillo medir su funcionamiento y también porque se ve afectado de distintos maneras por diferentes trastornos.
El estudio que relaciona a esta red con los mecanismos de la esquizofrenia fue llevado a cabo por John D. Gabrielli, profesor del McGovern Institute for Brain Research, del MIT, y otros 12 investigadores.
Cuando se realizan tareas exigentes, se supone inicialmente, la actividad en esta red neuronal que opera por defecto se suprime. Pero Gabrielli y sus colegas descubrieron que en quienes sufren de esquizofrenia no hay tal supresión, y creen que este fenómeno podría explicar los síntomas cognitivos y psicológicos de la enfermedad.
Y esperan que estas investigaciones puedan llevar a encontrar medios de predecir o monitorear la respuesta de cada paciente a los tratamientos para la esquizofrenia.
También cuando no hay síntomas
Según los mencionados científicos, esto podría reflejar una falta de habilidad de las personas con esquizofrenia para apartar sus recursos mentales de los pensamientos y sentimientos internos y dirigirlos hacia el mundo exterior a fin de realizar las tareas.