Los medios de comunicación, fundamentales
El investigador social Jordi Diez, del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Guelph, en Canadá., presentó en El Colegio de México los resultados de su estancia en México coma parte del proyecto %u201CExplicando variaciones en la extensión de Derechos Humanos a minorías sexuales en América Latina: Los casos de Argentina, Chile y México%u201D.
A través de un reporte titulado %u201C30 años de movilización LGBT en México, un primer acercamiento%u201D, Diez mencionó que en primera instancia se ha suscitado en México un avance en materia de Derechos Humanos de las minorías sexuales.
Por medio de un análisis histórico de los 30 años de movimiento LGBT en el país, el académico realizó dividió en tres de las diversas etapas de este movimiento social.
1978 a 1984
Esta etapa, mencionó el Doctor en Ciencia Política, se inicia con una apertura a la transición democrática por parte del régimen federal, en aquel entonces encabezado por José López Portillo, que permite que el 2 de octubre de 1978 se manifieste el contingente de personas de la comunidad gay en el marco de la conmemoración de los 10 años de la masacre estudiantil de Tlatelolco.
Este pequeño contingente demandaba una liberación de la comunidad por medio de manifiestos, tras el despido de un empleado de la tienda SEARS por su condición de ser homosexual.
En estos años también se suscitó una visibilización de la comunidad LGBT y una incidencia en el campo político electoral con la postulación de candidatos como Rosario Ibarra, quien brindó un espacio a la comunidad LGBT dentro de su campaña electoral presidencial.
El también profesor indicó que en este momento se comenzó a acoger la idea de un orgullo gay que si bien fue debatido ampliamente, ayudó a la consolidación de una identidad propia como comunidad LGBT.
1984 a 1998
Jordi Diez explicó que a partir de este momento el movimiento LGBT sufrió un proceso de ocultamiento tras la llegada del VIH a México. El académico indicó que fue tras la publicación del texto %u201CEl fin del movimiento lilo en México%u201D que provocó fragmentaciones en los grupos LGBT.
Explicó que incluso académicos y políticos incidieron en políticas en contra de este grupo social que culminó en la desinformación sobre el VIH, lucha tomada por la comunidad LGBT y la desaparición de los grupos líderes de los años setenta.
1998 a nuestros días
Diez mencionó que la diversidad sexual cobró un papel fundamental en el discurso de la comunidad LGBT. Además, a consideración del académico, tras la irrupción pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se aceptó a nivel social un discurso a favor de las minorías sociales que apoyo sustancialmente a las minorías sexuales.
A partir de la llegada de la comunidad LGBT al Zócalo capitalino a finales de la década de los 90, el derecho a la diversidad sexual tomó un lugar estratégico tanto en las agendas estatales como la del Distrito Federal y de Coahuila, ciudades donde la unión entre personas del mismo sexo fue permitida bajo la forma de Ley de Sociedad de Convivencia o Pacto de Solidaridad Civil, respectivamente.
En plática con esta agencia, el investigador visitante argumentó que los medios de comunicación han sido preponderantes en esta apertura social de la comunidad LGBT. Acotó que fue interesante observar que medios de circulación nacional hayan colocado en su primera plana la conmemoración de los 30 años de la Marcha del Orgullo Gay en junio pasado.
Por último, a pregunta expresa de NotieSe sobre las demandas de corte social hechas en la marcha, concluyó que muy probablemente sea el nuevo camino que esta lucha tomará, mas se debe continuar aprovechando la gran apertura que existe en la temática en México.
A través de un reporte titulado %u201C30 años de movilización LGBT en México, un primer acercamiento%u201D, Diez mencionó que en primera instancia se ha suscitado en México un avance en materia de Derechos Humanos de las minorías sexuales.
Por medio de un análisis histórico de los 30 años de movimiento LGBT en el país, el académico realizó dividió en tres de las diversas etapas de este movimiento social.
1978 a 1984
Esta etapa, mencionó el Doctor en Ciencia Política, se inicia con una apertura a la transición democrática por parte del régimen federal, en aquel entonces encabezado por José López Portillo, que permite que el 2 de octubre de 1978 se manifieste el contingente de personas de la comunidad gay en el marco de la conmemoración de los 10 años de la masacre estudiantil de Tlatelolco.
Este pequeño contingente demandaba una liberación de la comunidad por medio de manifiestos, tras el despido de un empleado de la tienda SEARS por su condición de ser homosexual.
En estos años también se suscitó una visibilización de la comunidad LGBT y una incidencia en el campo político electoral con la postulación de candidatos como Rosario Ibarra, quien brindó un espacio a la comunidad LGBT dentro de su campaña electoral presidencial.
El también profesor indicó que en este momento se comenzó a acoger la idea de un orgullo gay que si bien fue debatido ampliamente, ayudó a la consolidación de una identidad propia como comunidad LGBT.
1984 a 1998
Jordi Diez explicó que a partir de este momento el movimiento LGBT sufrió un proceso de ocultamiento tras la llegada del VIH a México. El académico indicó que fue tras la publicación del texto %u201CEl fin del movimiento lilo en México%u201D que provocó fragmentaciones en los grupos LGBT.
Explicó que incluso académicos y políticos incidieron en políticas en contra de este grupo social que culminó en la desinformación sobre el VIH, lucha tomada por la comunidad LGBT y la desaparición de los grupos líderes de los años setenta.
1998 a nuestros días
Diez mencionó que la diversidad sexual cobró un papel fundamental en el discurso de la comunidad LGBT. Además, a consideración del académico, tras la irrupción pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se aceptó a nivel social un discurso a favor de las minorías sociales que apoyo sustancialmente a las minorías sexuales.
A partir de la llegada de la comunidad LGBT al Zócalo capitalino a finales de la década de los 90, el derecho a la diversidad sexual tomó un lugar estratégico tanto en las agendas estatales como la del Distrito Federal y de Coahuila, ciudades donde la unión entre personas del mismo sexo fue permitida bajo la forma de Ley de Sociedad de Convivencia o Pacto de Solidaridad Civil, respectivamente.
En plática con esta agencia, el investigador visitante argumentó que los medios de comunicación han sido preponderantes en esta apertura social de la comunidad LGBT. Acotó que fue interesante observar que medios de circulación nacional hayan colocado en su primera plana la conmemoración de los 30 años de la Marcha del Orgullo Gay en junio pasado.
Por último, a pregunta expresa de NotieSe sobre las demandas de corte social hechas en la marcha, concluyó que muy probablemente sea el nuevo camino que esta lucha tomará, mas se debe continuar aprovechando la gran apertura que existe en la temática en México.
