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XVII Conferencia Internacional sobre Sida (AIDS 2008) finaliza
El presidente de la Sociedad Internacional de Sida pide al G-8 una mayor aportación
Los participantes han subrayado los avances logrados en los últimos años
Sin embargo, parece lejano el objetivo de universalizar el acceso al tratamiento en 2010
La XVII Conferencia Internacional sobre Sida (AIDS 2008) ha concluido en México con una petición para que los países del G-8 hagan un esfuerzo económico e igualen el plan de ayuda aprobado por Estados Unidos, uno de sus miembros, a fines de julio.
“¡Deben igualar la contribución de EE.UU. ahora!”, ha instado Julio Montaner, el nuevo presidente de la Sociedad Internacional de Sida, en referencia al plan aprobado el 30 de julio por el presidente estadounidense, George W. Bush, que triplica a 48.000 millones de dólares la ayuda de su país en la lucha global contra el SIDA en los próximos cinco años.
Sin embargo, el compromiso adquirido por la ONU en 2006 de alcanzar en 2010 “acceso universal” al tratamiento para todos los enfermos de SIDA parece lejano, dada la insuficiencia de los recursos aportados por la comunidad internacional
Avances
No obstante, el director ejecutivo del Fondo Mundial para la Lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, Michel Kazatchkine, ha recordado en su discurso de clausura que los logros alcanzados están “salvando vidas a una escala sin precedentes”. También ha destacado que, pese “a algunas predicciones, no hay evidencia alarmante acerca de que haya resistencia a los medicamentos” antirretrovirales (ARV).
Con todo, ha reconocido que un cuarto de siglo después de la aparición de la enfermedad, el liderazgo contra la epidemia “está pasando al Sur”, con ministros de Salud, jefes de Estado, gente joven y personas que viven con el virus y que están cada vez más implicadas para hacerle frente.
En este sentido, Kazatchkine ha mencionado que quedan muchos retos para el futuro, entre los que ha citado: mejorar los derechos humanos de los seropositivos, avanzar en la investigación, reforzar los sistemas de salud para atender mejor a las personas con VIH, y que haya fondos para que la lucha sea sostenible.
Respetar los compromisos financieros
Kazatchkine ha insistido en la necesidad imperiosa de respetar los compromisos financieros adquiridos, dado que 33 millones de personas están infectadas por el virus y solo tres de los 10 millones que requieren medicación acceden a ella. “Estamos profundamente preocupados por que, a menos de dos años de la fecha fijada para lograr un acceso universal, el G8 solo ha aportado algo más de un tercio de los recursos prometidos hasta 2010”, ha comentado.
Desde las ONG, Oxfam Internacional ha lamentado en un comunicado que la Conferencia mexicana haya terminado “sin ofrecer un plan concreto para lograr el acceso universal para la prevención, tratamiento y cuidado” para las personas que viven con el VIH.
La Conferencia Internacional sobre el Sida, que por primera vez se ha celebrado en América Latina, ha reunido durante una semana a unos 24.000 delegados de más de 190 países.
“¡Deben igualar la contribución de EE.UU. ahora!”, ha instado Julio Montaner, el nuevo presidente de la Sociedad Internacional de Sida, en referencia al plan aprobado el 30 de julio por el presidente estadounidense, George W. Bush, que triplica a 48.000 millones de dólares la ayuda de su país en la lucha global contra el SIDA en los próximos cinco años.
Sin embargo, el compromiso adquirido por la ONU en 2006 de alcanzar en 2010 “acceso universal” al tratamiento para todos los enfermos de SIDA parece lejano, dada la insuficiencia de los recursos aportados por la comunidad internacional
Avances
No obstante, el director ejecutivo del Fondo Mundial para la Lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, Michel Kazatchkine, ha recordado en su discurso de clausura que los logros alcanzados están “salvando vidas a una escala sin precedentes”. También ha destacado que, pese “a algunas predicciones, no hay evidencia alarmante acerca de que haya resistencia a los medicamentos” antirretrovirales (ARV).
Con todo, ha reconocido que un cuarto de siglo después de la aparición de la enfermedad, el liderazgo contra la epidemia “está pasando al Sur”, con ministros de Salud, jefes de Estado, gente joven y personas que viven con el virus y que están cada vez más implicadas para hacerle frente.
En este sentido, Kazatchkine ha mencionado que quedan muchos retos para el futuro, entre los que ha citado: mejorar los derechos humanos de los seropositivos, avanzar en la investigación, reforzar los sistemas de salud para atender mejor a las personas con VIH, y que haya fondos para que la lucha sea sostenible.
Respetar los compromisos financieros
Kazatchkine ha insistido en la necesidad imperiosa de respetar los compromisos financieros adquiridos, dado que 33 millones de personas están infectadas por el virus y solo tres de los 10 millones que requieren medicación acceden a ella. “Estamos profundamente preocupados por que, a menos de dos años de la fecha fijada para lograr un acceso universal, el G8 solo ha aportado algo más de un tercio de los recursos prometidos hasta 2010”, ha comentado.
Desde las ONG, Oxfam Internacional ha lamentado en un comunicado que la Conferencia mexicana haya terminado “sin ofrecer un plan concreto para lograr el acceso universal para la prevención, tratamiento y cuidado” para las personas que viven con el VIH.
La Conferencia Internacional sobre el Sida, que por primera vez se ha celebrado en América Latina, ha reunido durante una semana a unos 24.000 delegados de más de 190 países.