La infancia es una etapa de la vida en que el juego y la diversión son su sustancia. Sin embargo, hay niños que por sus condiciones físicas y sociales no pueden gozarla plenamente.
Se trata de infantes que viven con VIH, quienes en muchos casos han perdido a sus padres o son víctimas de la discriminación y el estigma por su condición, aunque el peor problema es la invisibilidad que impide solucionar su situación.
Con estos antecedentes, se celebró por primera vez una Preconferencia de los niños, enmarcada en la XVII Conferencia Mundial sobre Sida, coorganizada por The Teresa Group y La Casa de la Sal con la meta de representar a la niñez en foros globales y dar cuenta de los problema que le aquejan, así como emitir una llamada urgente a la acción colectiva global en pro de la niñez afectada por el VIH.
En su reporte titulado La infancia y el VIH/SIDA, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) arroja cifras que señalan que cada minuto, un niño o niña menor de 15 años muere a causa del VIH. Aproximadamente 15.2 millones de niños y niñas han perdido a sus padres a causa del sida, esto desde los inicios de la epidemia en 1983.
Hasta el año 2007 se tenían registrados 2.5 millones de niños con VIH con una presencia de 420 mil nuevas infecciones en menores cada año.
Se trata de infantes que viven con VIH, quienes en muchos casos han perdido a sus padres o son víctimas de la discriminación y el estigma por su condición, aunque el peor problema es la invisibilidad que impide solucionar su situación.
Con estos antecedentes, se celebró por primera vez una Preconferencia de los niños, enmarcada en la XVII Conferencia Mundial sobre Sida, coorganizada por The Teresa Group y La Casa de la Sal con la meta de representar a la niñez en foros globales y dar cuenta de los problema que le aquejan, así como emitir una llamada urgente a la acción colectiva global en pro de la niñez afectada por el VIH.
En su reporte titulado La infancia y el VIH/SIDA, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) arroja cifras que señalan que cada minuto, un niño o niña menor de 15 años muere a causa del VIH. Aproximadamente 15.2 millones de niños y niñas han perdido a sus padres a causa del sida, esto desde los inicios de la epidemia en 1983.
Hasta el año 2007 se tenían registrados 2.5 millones de niños con VIH con una presencia de 420 mil nuevas infecciones en menores cada año.
Niños, VIH y América Latina
Las cifras en América Latina indican que hasta 2007 se tenían registrados 55 mil niños con VIH, 725 mil huérfanos a causa del deceso de sus padres por sida y 16 mil 571 niños que reciben tratamiento antirretroviral.
Nils Kastberg de UNICEF indicó que en Latinoamérica se vive un progreso en las tareas de prevención gracias a cifras que indican un aumento significativo de mujeres que se realizan el examen durante el embarazo que elevó su cifra de 27 a 67 por ciento.
El funcionario explicó que en la región se realiza un plan de políticas públicas que tiene como base la prevención de la transmisión vertical, el tratamiento pediátrico, la prevención entre adolescentes y programas sociales de incorporación.
Niños, VIH y México
Ana Luisa Escalante, presidenta de La Casa de la Sal, en plática con NotieSe, explicó que en México son varios los problemas que aquejan a la niñez afectada por la epidemia. Entre ellos la invisibilidad, la falta de tratamientos propios y la violencia intrafamiliar.
Agregó que en el caso de los niños mexicanos que viven con VIH, 2 mil 662 sufren de discriminación dentro de su propia familia. Otro aspecto a tomar en cuenta es que algunos de los niños fueron víctimas de violencia sexual.
En México, las condiciones sociales de la mayoría de los casos dificultan el seguimiento de los tratamientos debido a que algunos de estos niños viven en zonas remotas donde no existen servicios de salud. La experta dijo que la niñez es uno de los sectores más vulnerables a la contracción de la infección. %u201CMuchos de ellos nacen con el VIH por lo que es importante que se les den las atenciones y cuidados específicos con el fin de que puedan llegar a una adultez plena%u201D.
En América Latina y México en específico, no están localizadas las mujeres que tienen VIH, lo cual dificulta disminuir el riesgo de que el recién nacido nazca sin VIH %u2013 concluyó.
Las cifras en América Latina indican que hasta 2007 se tenían registrados 55 mil niños con VIH, 725 mil huérfanos a causa del deceso de sus padres por sida y 16 mil 571 niños que reciben tratamiento antirretroviral.
Nils Kastberg de UNICEF indicó que en Latinoamérica se vive un progreso en las tareas de prevención gracias a cifras que indican un aumento significativo de mujeres que se realizan el examen durante el embarazo que elevó su cifra de 27 a 67 por ciento.
El funcionario explicó que en la región se realiza un plan de políticas públicas que tiene como base la prevención de la transmisión vertical, el tratamiento pediátrico, la prevención entre adolescentes y programas sociales de incorporación.
Niños, VIH y México
Ana Luisa Escalante, presidenta de La Casa de la Sal, en plática con NotieSe, explicó que en México son varios los problemas que aquejan a la niñez afectada por la epidemia. Entre ellos la invisibilidad, la falta de tratamientos propios y la violencia intrafamiliar.
Agregó que en el caso de los niños mexicanos que viven con VIH, 2 mil 662 sufren de discriminación dentro de su propia familia. Otro aspecto a tomar en cuenta es que algunos de los niños fueron víctimas de violencia sexual.
En México, las condiciones sociales de la mayoría de los casos dificultan el seguimiento de los tratamientos debido a que algunos de estos niños viven en zonas remotas donde no existen servicios de salud. La experta dijo que la niñez es uno de los sectores más vulnerables a la contracción de la infección. %u201CMuchos de ellos nacen con el VIH por lo que es importante que se les den las atenciones y cuidados específicos con el fin de que puedan llegar a una adultez plena%u201D.
En América Latina y México en específico, no están localizadas las mujeres que tienen VIH, lo cual dificulta disminuir el riesgo de que el recién nacido nazca sin VIH %u2013 concluyó.