México D. F.- La osteoartritis afecta a cerca de tres millones de mexicanos, señaló la doctora Leonor Adriana Barile Fabríz, jefa del servicio de Reumatología del Hospital de Especialidades del CMN %u201CSiglo XXI%u201D del IMSS.
En cuanto a las molestias causadas por esta enfermedad, la especialista explicó que el 15 por ciento de los afectados tiene dolor y dificultad para caminar o para sostener objetos con las manos. Agregó que los síntomas osteomusculares ocupan el segundo lugar de las consultas en el servicio de reumatología del Hospital de Especialidades del IMSS, además de ser la primera causa de colocación de prótesis de cadera. Los dolores pueden aumentar de intensidad con los cambios de temperatura, tanto frío como calor excesivo.
Entre las personas mayores de 60 años, el dolor de espalda, lumbagia o cervical, cuello, rodillas u hombros, está relacionados, en la mayoría de los casos, con la degeneración articular de la columna vertebral, sobrepeso, debilidad de los músculos abdominales y de la espalda, así como por las posturas incorrectas. Aunque existen también formas hereditarias que propician la osteoartritis en edades tempranas, esto no se da en México, apuntó la doctora.
Barile Fabríz explicó que existen factores genéticos que predisponen la aparición de la enfermedad articular degenerativa. La osteoartritis es común en los pacientes de esta edad, debido principalmente a malformaciones de las piernas -como el acortamiento de una de ellas-, peso excesivo, y la paráctica continua de deportes de contacto sin la protección adecuada, como futbol americano.
Por desgracia, en el 86 por ciento de los casos se registran cambios en la columna, en los hombros o en las manos junto a las uñas (dando lugar a lo que se conoce como %u201Cmanos boludas de las abuelitas%u201D).
La artrosis comienza de manera gradual con dolores articulares y con inflamación mínima. El dolor aumenta cuando la articulación ha permanecido en reposo durante algún tiempo, como al levantarse después de una noche de descanso.
El daño articular, detalló la especialista, se debe a que con la edad el cartílago, su cápsula y los músculos que absorben la mayor parte de la presión ejercida al sostener el cuerpo, empiezan a perder componentes, fundamentalmente agua. Al mismo tiempo, se reduce la elasticidad de los tejidos, el cartílago se endurece, se hace áspero y quebradizo. El líquido sinovial también disminuye, con lo que el cartílago se deforma hasta perder sus funciones articulares.
La doctora Barile advirtió que el uso excesivo de una articulación también puede afectar la coyuntura y los tejidos que la rodean. Esto constituye un motivo de alerta para las personas que utilizan sus dedos en teclados diversos, para martillar o para hacer trabajos artesanales. El riesgo se extiende para aquellos que permanecen en cuclillas durante mucho tiempo, como podría ser el caso de los mecánicos automotrices.
Aprender a usar las articulaciones y evitar las cargas excesivas, son las principales recomendaciones preventivas. %u201CHay muy pocos tratamientos para regenerar el cartílago y aunque algunos ya se están desarrollando no son de uso común todavía%u201D, aseguró la doctora Adriana Barile.