México, D. F., (Redacción LaSalud.com.mx).- La nariz está revestida por grupos de células que forman una mucosa que se distribuye formando pilegues que permiten calentar, humectar y purificar el aire inspirado. De acuerdo con el doctor Juan José Luis Sienra, alergólogo del Hospital Infantil de México "Federico Gómez", "El aire que respiramos no llega a los alveólos de la misma manera que se encuentra en el ambiente, en lugares muy secos, la mucosa se reseca".
Y es que cuando el aire que se respira es seco, la mucosa nasal sufre las mismas consecuencias, se reseca la nariz lo que provoca que se sienta dolor al respirar y en casos extremos que se dificulte el proceso de respiración.
En otras ocasiones, el problema conjugado con problemas de alergia u otras infecciones, produce inflamación de cornetes (estructuras encargadas de respirar el aire que se respira), lo que ocasiona una obstruccicón al paso del air, por lo que es necesario abrir la boca para poder respirar, haciendo que la boca cumpla con las funciones del órgano encargado de la respiración.
Según el doctor Sienra, "La resequedad es muy recurrente en climas secos" por lo que para su prevención recomienda humectar la nariz por medio de soluciones isotónicas (que sean iguales que las secreciones propias del organismo), algunas de estas sustancias tienen lubricantes, por lo que son bien aceptadas por el organismo.
Para finalizar, el especialista no recomienda el uso de té de manzanilla para la lubricación ya que este remedio es una sustancia extraña, no estéril que puede ocasionar muchos problemas.
