México D.F., 28 de septiembre (Redacción Salud Mundo de Hoy).- A pesar de habérsele diagnosticado muerte cerebral debido al cáncer avanzado que padecía, Verónica Celis, inmigrante mexicana originaria de Sonora, dio a luz por cuarta ocasión el domingo pasado en el Centro Médico Banner del Buen Samaritano en Phoenix, Arizona. Sin embargo, el equipo que la mantenía con vida fue desconectado este lunes.
La última voluntad de Verónica fue dejar nacer a la que sería su primera niña, que sobrevivió a los agresivos tratamientos de quimioterapia recibidos por su madre. En un principio, a Verónica le fue diagnosticado cáncer de mama y se sometió al tratamiento correspondiente, con lo que la enfermedad cedió aparentemente. No obstante, el cáncer resurgió, al mismo tiempo que se confirmaba un nuevo embarazo. Esta vez el cáncer había alcanzado los huesos y el pronóstico era malo, por lo que los médicos sugirieron un aborto a la mujer, opción que rechazó.
La condición de Verónica fue agravándose hasta que el 7 de agosto perdió el conocimiento, pues su cerebro había dejado de funcionar. Su esposo Aarón Celis, decidió mantener con vida artificial el cuerpo de la mujer, de manera que el producto pudiera seguir desarrollándose hasta que llegar el momento de su nacimiento.
