Noticias

Mitos y realidades de los medicamentos

Por Ady Corona

México D.F., 29 de agosto (Salud Mundo de Hoy).- Todos creemos que al automedicarse no tiene ninguna repercusión en nuestra salud, y es que no es tan sólo ese hecho lo que nos marca, sino la combinación de fármacos, pues los componentes pudieran chocar entre sí y provocar una alteración en nuestro organismo, en cualquiera de sus sentidos.

He ahí una explicación por la cual muchas veces nuestro doctor particular nos pregunta si estamos tomando algún otro medicamento y para qué es,  porque en ocasiones cada especialista puede recetar medicamentos diferentes para el mismo mal, y si no tenemos la precaución de informar que estamos también bajo la administración de otros fármacos nuestro organismo pudiera tener disturbios.

Este es uno de los principales motivos por los cuales los expertos en la salud sugieren no automedicarse, pues a la larga puede salir más caro el intentar “recomponerse” que acudir con el médico y salir con una receta de acuerdo con su perfil y el diagnóstico del galeno.

A veces las farmacias llevan un recuento del tipo de medicamento que el paciente está adquiriendo bajo receta, con la finalidad de hacer un control de salud y si hay algún problema en la persona, posteriormente verificar los medicamentos administrados, así como sus dosis.

De este modo, es bueno comentar, inclusive, si se lleva alguna dieta específica y si ésta se realiza bajo supervisión médica, porque de lo contrario las defensas podrían estar bajas y el ingerir o suministrar algún fármaco pudiera ser perjudicial.

Pero uno de los puntos más importantes es el aclarar si se está o no en estado de gravidez, o amamantando, porque son condiciones físicas que pueden alterar el organismo de la mujer, así como del bebé, en caso de tomar medicamentos con componentes peligrosos.

Otra cuestión muy importante es evitar el consumo de alcohol cuando se está bajo tratamiento médico, incluso si se toman medicamentos sin receta alguna, pues los componentes de las medicinas tienen un choque con los de la bebida etílica y pueden producir reacciones muy dolorosas e incómodas para quien lo mezcla.

Un ejemplo es el de Ana, quien tuvo un esguince en su pie derecho y estaba medicándose con lo que el médico le mandó para desinflamar y para el dolor; estaban cerca las fechas navideñas cuando su accidente sucedió. Llegado el 31 de diciembre, a la familia entera se le ocurre brindar (con bebidas alcohólicas) y no se pensó más allá que en la celebración del momento.

No obstante, por la noche, y con la férula colocada en su pie para acomodar y permitir la recuperación, Ana sintió gran dolor en su extremidad inferior, se quitó la férula y su sorpresa fue encontrarse a su pie muy hinchado y con coloración amoratada, como si algo le hubiera caído encima. Pasadas las horas, el dolor cambió a ardor, como si se hubiera tallado con un chile su pie. Era intenso y no la dejó dormir.

Habló con su médico particular y le explicó lo sucedido…  La moraleja, no combinar fármacos con alcohol, porque las descompensaciones son muy incómodas y hasta pueden arriesgar nuestra salud.

Sin embargo, también están los casos en los que se deben suministrar medicamentos diferentes para tratar la enfermedad y los efectos secundarios que se presentan con el fármaco. Tal como sucede con quienes padecen de hipertensión, considerando que son pacientes delicados, porque una sobredosis o una mala receta pueden perjudicarlos severamente.

De modo, tal que la próxima vez que pretenda combinar medicinas con la creencia de que así se aliviará más rápido, piénselo dos veces y mejor acuda con el médico especialista  para que éste evalúe su organismo y se descarten avisos de que algo más grave está sucediendo.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button