Los adultos mayores, principales víctimas de la presbicia
Por Ady Corona
México, D.F., 24 de agosto (Salud Mundo de Hoy).- Conforme avanza el tiempo nos damos cuenta que ya nuestro cuerpo no reacciona con efectividad ante actividades cotidianas, un claro ejemplo está en nuestra vista, pues por lo regular es la primera en afectarse -incluso si se es pequeño-, en caso de no llevar medidas adecuadas de lectura, no hacerlo bajo un tipo de luz específico y no ejercitar nuestro ojos.
Dejando a un lado la herencia, la vista cansada o presbicia, es uno de los principales padecimientos oculares que se presentan, por lo cual si no se acude a una buena revisión con un oftalmólogo seguirán aumentando las deficiencias visuales que a la larga provocarán una debilidad visual sin remedio.
La presbicia se debe a un mal funcionamiento del cristalino, el cual ya no nos ayuda a enfocar las cosas como antes, y esto se debe a que el músculo ciliar que trabaja a la par de éste pierde su fuerza.
Generalmente se le atribuye a la gente de edad avanzada, y se cree que no hay quien llegue a los 50 años y no padezca este trastorno, sin embargo, también el mal cuidado en de nuestros ojos pueden contribuir a que este padecimiento se presente a más temprana edad.
De modo tal que cuando alguien ya tiene este problema visual los primeros indicios de que la vista ya no se encuentra al 100 por ciento es cuando requerimos de mayor cantidad de luz para poder leer, así como la dificultad para ver objetos de cerca, inclusive la lectura, que se tiene que alejar para poder enfocar de mejor manera.
No obstante, esto no debe volverse parte del estilo de vida de las personas que padezcan de esta deficiencia visual, por lo tanto, el siguiente paso es acudir con el especialista para que haga un examen de la vista y explique si no hay otras deficiencias que estén ligadas a la presbicia.
Una vez que el oftalmólogo realizó un diagnóstico recomendará el uso de anteojos (ya sea bifocales, para ver de cerca cristalinos progresivos, etc.) o la cirugía para corregir esa deficiencia en el músculo que hace juego con el cristalino.
Cabe señalar que la vista cansada es un proceso inevitable de nuestro sistema visual, pero se puede retardar el efecto si se siguen procesos de acondicionamiento de nuestros ojos, así como ejercicios para que estos y sus músculos respectivos adquieran agilidad, también hacer prácticas de lectura con el debido cuidado sin lastimar todavía más nuestra vista.