Beber las cantidades recomendables de agua permite que el hígado, los riñones y el sistema digestivo e inmunológico cumplan correctamente con sus funciones, además se lubrican las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos.
El agua actúa además como protector, ya que controla la temperatura, ayuda a mantener los niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda el proceso de envejecimiento.
No beber la cantidad suficiente de agua causa en nuestro organismo una serie de malestares, principalmente a nivel de riñón, que se manifiestan como dolor de cabeza, estreñimiento, fatiga, cambios repentinos de humor, calambres y molestias musculares.
Luego de señalar lo anterior, e El licenciado Ignacio Valdivia Ortega, coordinador auxiliar delegacional de Nutrición y Dietética del IMSS Estado de México Oriente, explicó: “el consumo de agua no puede ser sustituido por bebidas embotelladas, azucaradas o energetizantes, ya que el consumo de éstas no garantizan un estado óptimo de salud”
Recomendó además ingerir la cantidad de agua requerida la cual se puede determinar mediante la edad, peso y talla de cada persona. En términos generales la encomienda es consumir un promedio de dos litros de agua al día.
El vital líquido tiene propiedades físicas y químicas benéficas para el organismo, además es el medio ideal para el transporte de sustancias. Por ello, resulta primordial en la digestión, absorción y distribución de nutrientes, así como en el envío y desecho de elementos tóxicos.
El licenciado Ignacio Valdivia Ortega, manifestó que diariamente nuestro cuerpo realiza un sin número de procesos, como la sudoración, en los que se utiliza agua. En condiciones normales y con un adecuado funcionamiento del riñón, una persona pierde alrededor de litro y medio cada 24 horas.
Por lo tanto, dijo que es necesario que ayudemos a nuestro cuerpo a mantener el equilibrio, compensando esta pérdida tomando al menos un litro de agua, mucho mejor si se completan los dos litros.
