Inició la VIII Reunión Binacional de Políticas para la Reducción de la Demanda de Drogas
En el Centro de Conferencias George Marshall del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el Secretario de Salud mexicano precisó que en México, el problema es el incremento del riesgo de utilizar drogas por parte de los jóvenes que consumen bebidas alcohólicas, que son una puerta de entrada a las adicciones.
En presencia de la Secretaria de Salud de Estados Unidos, Kathleen Sebelius, añadió que los menores de 25 años corren más peligro de recorrer %u201Cel sinuoso camino de un proceso adictivo%u201D, al iniciar con el consumo de tabaco, después bebidas alcohólicas, hasta terminar con drogas más fuertes e ilegales como cocaína y metanfetaminas.
Detalló que los mexicanos de 24 a 68 años sólo estuvieron 13% expuestos a la oportunidad de utilizar alguna drogas, los de 39 a 53 años, 20%, y los de 27 a 38 años, 23%; es decir, entre la primera y la última generación, en sólo 25 años, hay siete veces más posibilidades de hacerse adicto a una droga.
Ante esa situación, se intensificó el Programa de Prevención de las Adicciones, con un enfoque en el desarrollo de habilidades para la vida de los más pequeños, así como la intervención y detección oportuna de consumidores, focalizando a quienes tienen mayor riesgo de aumentar el consumo y desarrollar una adicción.
Para ello, se construyó en todo el país una red de 320 Centros Nueva Vida, que se suman a los 110 Centros de Integración Juvenil, ubicados en los lugares de mayor problemática.
Cada uno cuenta con promotores de la salud, asistencia y desarrollo social, quienes mediante una campaña de información dirigida a los padres de familia, refuerzan la detección oportuna y la canalización adecuada a las unidades de atención a jóvenes que inician en el consumo de sustancias nocivas.
Subrayó que los consumidores de drogas son enfermos no criminales y se debe identificar a los adictos como pacientes que requieren tratamiento para recuperarlos no sólo como ciudadanos y reinsertarlos en la vida social, sino como personas libres de adicciones, con actitudes saludables y un futuro diferente.
Enfatizó que bajo ninguna forma o circunstancia, esta actitud significa legalizar el consumo de drogas y puntualizó que en México hay un claro consenso para mantener la penalización del cultivo, transito, posesión, comercio o consumo de sustancias identificadas en las convenciones internacionales como peligrosas.
La legalización del consumo de drogas es un evento no sólo peligroso y lejano, sino inviable en términos prácticos, toda vez que decenas de naciones, por experiencia y protección de la salud de sus poblaciones, han acordado su prohibición, ya que las drogas no son peligrosas por ser ilegales, son ilegales porque son peligrosas.
El Secretario de Salud señaló que es importante ser corresponsables y compartir con nuestros vecinos del norte y del sur las acciones que impulsa México para lograr la reducción de la demanda, porque somos interdependientes.
Finalmente, comentó que esta Reunión es ocasión propicia para revisar experiencias, conocimientos, modelos de trabajo y lecciones aprendidas, compartir lo que sabemos y buscar juntos soluciones a problemas compartidos.
Este intercambio en materia de prevención, atención y rehabilitación de las adicciones culminará en una declaración conjunta que servirá para fijar la agenda de la cooperación bilateral en la materia. La delegación mexicana está integrada por funcionarios públicos, académicos, investigadores, cooperadores del programa y especialistas en el tema.