En México entre 7 y 10 % por ciento de los niños en edad escolar presentan déficit de atención, que de no tratarse adecuadamente puede ser factor para desarrollar algunas adicciones en la adolescencia o incluso problemas de conducta severos; por ello, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se atiende este problema de manera integral mediante la orientación de los padres y la terapia psicoeducativa de los menores.
Este trastorno, que se presenta aún cuando el niño no es hiperactivo, es frecuente y representa una línea importante en el área de salud mental, porque implica una alteración en el neurodesarrollo que se manifiesta por inatención e impulsividad.
El doctor Armando Anaya Segura, jefe del Servicio de Salud Mental del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, dijo que el déficit de atención afecta de manera importante el aprendizaje, no sólo en la parte académica sino en aspectos de la vida cotidiana y puede ser un riesgo dada la falta de un adecuado juicio critico para desarrollar problemas de alcoholismo o embarazos a temprana edad.
Cuando un menor es impulsivo o irreflexivo, dijo, frecuentemente mantiene un comportamiento desafiante, obtiene calificaciones bajas en la escuela, tiene conflictos con sus compañeros y maestros, no termina sus tareas escolares, se accidenta y pierde sus pertenencias.
En este sentido, declaró que este padecimiento no tiene cura, pero puede controlarse y mejorar en forma significativa; por ello, en el IMSS se informa a los padres de los menores sobre el trastorno y del tratamiento requerido para su hijo. En ocasiones éste implica terapia que incluye fármacos en más del 90 por ciento de los niños, los cuales a pesar de la mala información, son muy seguros.