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VIH, a tres décadas de distancia

 

El pasado agosto fue causa de alteración social el caso de la cantante de origen alemán Nadia Benaissa, quien fue sentenciada a dos años de libertar condicional por transmitir el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) a su pareja. Más allá de la sentencia, el fallo del tribunal de la ciudad alemana de Darmstadt, al encontrarla culpable por los delitos de lesión grave y lesión grave corporal, refleja un precedente en el que la transmisión de esta enfermedad es considerado un delito.


La historia de este padecimiento, que conmemora cada 1º de diciembre su Día Internacional, inicia cuando en marzo de 1981 se registraron casos de Sarcoma de Kaposi (tipo raro de cáncer) de una forma más agresiva, la cual se había producido entre los jóvenes homosexuales en Nueva York. A partir de ese hecho se originaron investigaciones en las que se determinó que se trataba de un Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.


La enfermedad, que en principio sólo adjudicaba a las personas homosexuales, se convirtió en una década en un grave problema de salud pública para muchos países, incluido México, que en 2006, junto con los estados miembros de las Naciones Unidas, se comprometió a ampliar los servicios y las intervenciones para el tratamiento del VIH, con el objetivo de en 2010 el acceso a los servicios de salud en la prevención, tratamiento y asistencia cuente con una cobertura de al menos 80 por ciento de los pacientes con este padecimiento.


El virus del VIH/Sida es la cuarta causa de fallecimiento a nivel mundial, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia (UNICEF), y Programa Conjunto de las Naciones Unidas dedicado al VIH/SIDA, (ONUSIDA), en 2008 este virus causó deceso de más de dos millones de personas, y afecta a 33 millones aproximadamente a nivel global.


En lo que va de 2010, en México se han diagnosticado mil 765 personas con el virus del Sida, y en el Distrito Federal es la entidad donde se concentra el 16.3 por ciento de los casos, en tanto que Zacatecas es la población más baja con un 0.5 por ciento de casos, así lo revela la Secretaria de Salud (SSa).


Existen diversas apologías sobre su forma de contagio, entre las que figura la picadura de mosquitos, relaciones personales, estornudos o tos. Actualmente se han descartado esas posibilidades, y sólo de reconocen tres formas de contagio: por relaciones sexuales sin protección, a través de los fluidos o sangre contaminada y a vía perinatal (niños que nacen con el virus de Inmunodeficiencia Adquirida).


El también conocido como retrovirus tiene un control clínico desde 1996, esto a través de antirretrovíricos, los cuales no contrarresta el padecimiento, pero evita la mutación, ya que desarrolla resistencia a los medicamentos. El uso de un tratamiento prolonga la calidad de vida de una persona infectada con VIH/SIDA, y si éste se interrumpe el virus se reactiva, por lo que los cuidados clínicos deben ser permanentes.


En 2008 el costo de la medicación por paciente mexicano fue de alrededor de cien mil pesos anuales, pero en el año siguiente los costos disminuyeron considerablemente, y a pesar de ello, esto representa una dificultad para acceder al tratamiento, sin contar que en algunos lugares no se existe la infraestructura necesaria para brindar la terapia.

Es importante comunicar a la pareja si se tiene este padecimiento con la intención de evitar que la pandemia del VIH aumente, el sexo seguro y el uso material quirúrgico esterilizado son algunas de las formas en que se puede prevenir esta enfermedad.

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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