México, D.F., 16 de octubre (Redacción Salud Mundo de Hoy).- Durante la toma de protesta de la mesa directiva de la Asociación Mexicana de Bioética en Enfermería A.C. para el periodo 2006-2008, el subsecretario de Innovación y Calidad de la Secretaría de Salud Enrique Ruelas Barajas, señaló que “la revolución tecnológica puede hacer que el médico pierda el rumbo de los juicios diagnóstico y terapéutico, con consecuencias negativas para el paciente”.
El funcionario reconoció en la bioética “la brújula” que permitirá a los profesionales de la salud mantener el rumbo claro ante la revolución tecnológica que enfrentan y conservar los valores que permiten brindar una atención de calidad a los pacientes. En el caso de las enfermeras, agregó que ellas “perciben mejor el dolor del paciente, por ello es fundamental que tengan la capacidad de entender los fenómenos tecnológicos y humanos con un marco de referencia y valores claros”.
El doctor Ruelas Barajas destacó el papel de las asociaciones de bioética, pues ellas promueven la defensa del valor de la vida, de la persona y del bien común, además de guiar el comportamiento profesional hacia éstas prácticas.
La doctora en Filosofía Lizbeth Sagols, ofreció la conferencia “Bioética y la responsabilidad con la salud”, en la que señaló la crisis de la bioética ante la revolución tecnológica, médica y terapéutica, la sobrepoblación de pacientes, los bajos sueldos y la burocratización de la práctica médica; factores que impiden a médicos y enfermeras “implementar criterios propios sobre el paciente”. Propuso a las enfermeras ser autocríticas para evaluar errores y aciertos en su experiencia, lo que les permitirá enfrentar nuevas situaciones y tener “un auténtico encuentro con el paciente”, con “el deseo real de ayudarlo”.
La ceremonia sirvió como marco para la firma de un convenio entre el Instituto Nacional de Perinatología y la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM, el cual establece trabajos de colaboración y docencia. El acuerdo puso en marcha un proyecto dirigido al diseño de estrategias para valorar el riesgo y medidas de prevención del cáncer de mama y fue firmado por los directores de ambos institutos, Gregorio Pérez Palacios, del Inper, y Severino Rubio Domínguez, de la Escuela de Enfermería.
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