· Embryos no sólo puede lograr la reproducción asistida, sino que permite conocer posibles anomalías en el embrión
En México los casos de infertilidad se incrementan: cada año se suman 180 mil parejas a la cifra de 2.6 millones de casos registrados, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). Sin embargo, hoy en día, la posibilidad de procrear a través de reproducción asistida no sólo permite a las parejas tener hijos, sino también les da la oportunidad de identificar posibles anomalías genéticas y cromosómicas en el embrión.
En palabras del doctor Jacobo Dabbah, especialista en reproducción asistida y director de la clínica Embryos: la infertilidad es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una incapacidad para lograr un embarazo después de un año de relaciones sexuales sin ningún método de planificación familiar, las causas son atribuidas a la mujer en un 40%, a los hombres en la misma medida y un 20% restante a factores desconocidos.
“Para el tratamiento de la infertilidad existen muchas opciones, las técnicas se dividen en baja y alta complejidad, en donde la más conocida es la fecundación In Vitro que consiste en estimular los ovarios de la mujer, extraer los óvulos, fecundarlos con el esperma de la pareja y posteriormente transferirlos al útero de la paciente, todo esto llevado a cabo dentro de un laboratorio de reproducción con un adecuado control de calidad”, comenta el doctor Dabbah.
“Cuando realizamos la fecundación In Vitro podemos realizar un diagnóstico genético preimplantacional, ésta es una técnica de reproducción asistida de alta complejidad, en la que se lleva a cabo un análisis cromosómico, antes de que se produzca la implantación en el útero de la mujer y de esta forma identificamos si el embrión tiene algún problema cromosómico”, continúa Dabbah.
El diagnóstico genético preimplantacional está indicado en mujeres de más de 40 años, en aquellas con antecedentes de un bebé con un síndrome cromosómico, en parejas con riesgo elevado de transmitir anomalías cromosómicas o génicas a sus bebés, en féminas con múltiples pérdidas de embarazo y con múltiples tratamientos de reproducción fallidos.
Hay que considerar que una pareja se considera infértil cuando no puede lograr un embarazo después un año de tener relaciones sexuales de forma regular sin el uso de métodos anticonceptivos, cuando la mujer es mayor de 35 años de edad el tiempo considerado para el diagnóstico se reduce a seis meses; ya que el período fértil en las mujeres disminuye abruptamente después de esa edad, con lo que para los 40 años una mujer saludable tiene alrededor de 20% de probabilidad de quedar embarazada.
De acuerdo al especialista, un tratamiento exitoso, depende de un diagnóstico oportuno, es decir, que se determine la problemática lo antes posible, para aumentar las posibilidades de lograr el embarazo a una edad más temprana de la pareja y de un tratamiento adecuado y específico para solucionar los problemas a los que se enfrentan, ya que hasta el 95% de parejas infértiles logran tener hijos con un tratamiento adecuado, finalizó el especialista.
Además de la posibilidad de ser padres a través de la reproducción asistida, un diagnóstico genético preimplantacional les da la oportunidad de ser padres de un niño sano y saludable.