De tal palo tal astilla
Qué gran responsabilidad la de ser padre, la de cuidar mi salud y enseñar a mis hijos a cuidar la suya; a tener una alimentación adecuada para que ellos aprendan a comer correctamente, a hacer ejercicio para que también practiquen actividades deportivas y tengan un cuerpo saludable. Realmente, qué gran responsabilidad saber que mis hijos aprenden de mí, de mi forma de responder, de mi forma de actuar y yo podría decir, hasta de mi forma de sentir.
Si soy responsable y cuido mi cuerpo, ellos aprenderán a hacerlo, pero si no lo hago, ellos también aprenderán a no hacerlo.
Sin embargo, en el caso de la obesidad, la genética juega un papel muy importante. Hay estudios que muestran que si uno de los padres tiene obesidad, el 40% de sus hijos la tendrán, pero si los dos padres la tienen, el 80% de los hijos la tendrán. Esto es, si son 4 hijos y un padre la tiene, serán dos hijos con obesidad y si los dos la padecen, serán tres hijos.
La distribución de la grasa tiene una tendencia familiar y por sexo, los hombres tienden a acumularla en el abdomen y la mujer en las caderas.
Además de la genética, influyen otros factores como dietas con muchas calorías, malos hábitos de alimentación, escasa actividad física. Es importante considerar el número de horas pantalla por día, entendido como televisión, videojuegos, computadora: “El número de horas pantalla tiene una relación directa con el riesgo de obesidad”.
Hay que considerar la ubicación del televisor y computadora en casa, por ejemplo, si se ubica en la recámara será más fácil estar más tiempo sin ninguna otra actividad.
La televisión anuncia alimentos con gran contenido calórico, los personajes muestran malos hábitos alimenticios, además se tiene más posibilidades de comer alimentos chatarra mientras se ve la televisión y reemplaza otras actividades al aire libre que consumen más energía como los juegos o los deportes.
Aunque no lo creas, se ha encontrado que los niños tienen las mismas enfermedades cuando tienen obesidad que los adultos, como la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre) y resistencia a la insulina, esto es el principio de la Diabetes Mellitus tipo 2, sino se diagnostica y trata a tiempo, se presenta la enfermedad.
También puede presentarse la dislipidemia, que es el aumento de colesterol y triglicéridos en la sangre que favorece que se deposite la grasa en arterias, lo que puede llevar a infartos del miocardio (corazón) y problemas vasculares cerebrales como infartos cerebrales; esteatosis hepática (contenido de grasa en el hígado) y que la función del hígado se empiece a alterar.
Estas enfermedades son las principales causas de muerte en el país; agregado de alteraciones en otros órganos y tejidos como en los huesos, problemas respiratorios y mayor número de ciertos tipos de cáncer.
Como podemos darnos cuenta, la obesidad que ahora se considera una enfermedad, es muy compleja y se presenta por muchas causas, pero produce un impacto en el cuerpo muy importante, un estado de inflamación generalizado que lleva a todas estas enfermedades.
En la actualidad se presenta con mayor frecuencia en niños y adolescentes, por lo que se considera que si los padres no empiezan a cuidarse y a tomar acciones de autocuidado en su salud, sus hijos enfermarán antes que ellos y su esperanza de vida disminuirá al presentar más enfermedades y complicaciones.
Actualmente se considera la Epidemia del Siglo. Es importante cuidarte y cuidar a tu familia, para que tus hijos tengan una vida más saludable y todos puedan estar juntos y disfrutarse en salud.
Dra. Ma. Eugenia Ibarzábal Ávila
Coordinadora de la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad Infantil, Médica Sur.