La falta de higiene dental, es decir, lavarse los dientes después de cada comida y el casi nulo uso del hilo dental, son las causas principales de la formación del sarro y placa dento bacteriana, ocasionando la inflamación del tejido blando o gingiva el cual protege al hueso.
El área de estomatología de la Delegación Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social, menciona que, cada grupo de dientes tiene su forma adecuada de cepillado y el realizarla de manera indebida puede causar lesiones ya que las encías se irritan y desgastan, haciéndose cada vez más pequeñas, lo que produce que los dientes se vean más grandes de lo normal.
Aproximadamente un 70 por ciento de las personas que padecen algún tipo de problema dental acuden a solicitar atención cuando éste se encuentra muy avanzado, pero si lo hicieran en las primeras manifestaciones del padecimiento se podría fácilmente evitar la caída de dientes.
Ante este padecimiento, el área de estomatología del IMSs Estado de México Poniente indica que la prevención es vital para una vida sana, y explica que la técnica adecuada de cepillado es: los dientes frontales se limpian de arriba hacia abajo y viceversa, iniciando del límite de la encía hasta el borde del diente, esto, recalcando que nunca se deben cepillar de manera horizontal y sin que se olviden de cepillar la parte interna, los cuales se limpian de igual manera de adentro hacia fuera, con el simple movimiento de la muñeca.
La parte interior de los dientes es la zona en la que regularmente se acumula más sarro, por ello el énfasis de limpiarlos adecuadamente, así como los molares, pues con ellos se tiene la función de triturar la comida y por lo general son los lugares donde se acumulan residuos.
Ante este tipo de problema recomienda el cepillado después de cada comida o tres veces al día, y hacer uso del hilo dental para una mejor limpieza en las zonas en las que el cepillo no logra alcanzar como lo es entre dientes y utilizar algún enjuague bucal especializado.