La práctica de la medicina debe ser preventiva.
Al clausurar el 19 Congreso Mundial para Médicos Familiares y Generales %u201CEl Papel de la Medicina Familiar en el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio%u201D, en Cancún, Quintana Roo, puntualizó la necesidad de mantener la capacitación como una estrategia para brindar atención médica integrada y anticipatoria.
Detalló que con la medicina preventiva, sin necesidad de que la persona solicite servicios de salud, el médico familiar puede hacer acciones de prevención individual y comunitaria y no sólo limitarse a la atención de la enfermedad.
La prevención de las enfermedades, detalló, es una herramienta indispensable para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la Organización Mundial de la Salud para su cumplimiento en el año 2015.
Acompañado del secretario estatal de Salud, Juan Carlos Azueta Cárdenas, afirmó que México propuso ante la Asamblea de la OMS la creación de un observatorio para lograr el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con la lucha contra la pobreza, la mortalidad materna e infantil el VIH/SIDA, tuberculosis y paludismo.
Al detallar los compromisos de México en cuanto a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, relacionados con la mortalidad infantil y materna, dio a conocer que la meta es reducir entre 1990 y 2015, dos terceras partes la mortalidad en menores de cinco años y en tres cuartas partes la materna.
En cuanto a la infantil, disminuyó de 47.2 muertes por mil nacimientos en 1990, a 17.3 en la actualidad, cifra cercana al 15.7 comprometida para 2015. En mortalidad materna se redujo de 90.4 en 1990 a 57 por 100 mil nacidos vivos en 2008, la meta para 2015 es de 22.6.
Lograr ese objetivo, precisó Córdova Villalobos, requiere hacer grandes esfuerzos para mejorar las condiciones de atención de las mujeres antes, durante y después del embarazo, garantizándoles una maternidad sin riesgos.
Ello depende del equipo de salud, cada quien en su papel, sobre todo los médicos y enfermeras del primer nivel de atención, ya que es la puerta de entrada al sistema sanitario.
Los médicos familiares o del primer nivel, comentó, deben considerar la asistencia, prevención, promoción de la salud y rehabilitación, y tener un fuerte papel como agentes educadores, promoviendo una cultura sanitaria que oriente a los ciudadanos, y es que uno de los grandes retos para el futuro es el cambio de cultura de la salud de todos los mexicanos.
En su discurso, señaló que en México se han realizado importantes esfuerzos por lograr paulatinamente una atención basada en las necesidades de la población y en considerar a la seguridad del paciente como un elemento importante para la calidad de la atención de la salud de los mexicanos.
Asimismo se ha fortalecido la infraestructura física, sobre todo del nivel primario, y la formación y profesionalización de los recursos humanos, regularizando a 70 mil trabajadores de la salud, entre ellos médicos y enfermeras, al mismo tiempo continúa el programa de estímulos al trabajo comunitario en áreas rurales y alejadas.
La atención a los desastres epidemias pandemias y otras situaciones de emergencias también forman parte de la agenda de salud, ejemplo de ello es la pandemia de influenza, cuya tendencia se ha estabilizado y se ha vacunado a más de 95% de la población objetivo, concluyó.