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Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)






 
   
   
   
 

   



 
 
   
   
   
 


 


 


 


 


 


Declaración de posición del CIE:


 


El CIE deplora el estigma y la marginalización de las personas que viven con el VIH/SIDA y las desastrosas consecuencias sociales y de salud de ese estigma, y pide unos cuidados competentes y compasivos.


 


Las asociaciones nacionales de enfermeras, los empleadores y las enfermeras tienen la responsabilidad de:


 



  • Velar por que todos los dispensadores de atención de salud tengan acceso a información actualizada sobre el VIH/SIDA, su modo de transmisión y su prevención, y al asesoramiento y directrices para el ejercicio seguro de la profesión.
  • Velar por que las enfermeras sean competentes para dispensar cuidados y asesoramiento a los pacientes y a los dispensadores de atención de salud.  Esto incluye el conocimiento de las precauciones universales y la aceptación de su deber ético y moral de dispensar cuidados a las personas que viven con el VIH/SIDA.
  • Conseguir un entorno seguro, con los necesarios equipos y materiales de protección, que permita una adecuada atención a las personas que viven con el VIH/SIDA y asegure la protección del personal de enfermería contra la exposición al VIH y otras enfermedades de transmisión sanguínea como las hepatitis B y C.
  • Influir en los gobiernos y otras personas, incluidos los fabricantes de medicamentos, para que consigan que la terapia antirretroviral sea accesible a las personas que viven con el VIH/SIDA.
 
 
 
 

 


Antecedentes


 


El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una amenaza mundial para la salud pública, que sigue incrementando la carga de la enfermedad.  Hay en todo el mundo más de 36 millones de personas que viven con el VIH/SIDA y este número sigue creciendo.  Preocupa especialmente al CIE la creciente prevalencia de la infección del VIH en las mujeres, los jóvenes y otras poblaciones vulnerables.  La falta de acceso a los servicios, la condición social y económica baja y los valores sociales que toleran la violencia, el abuso sexual y otras violaciones de los derechos de la mujer siguen haciendo que la epidemia aumente en las mujeres.


Sigue notificándose en muchos países un tratamiento irracional y discriminatorio de las personas que viven con el VIH/SIDA, con violaciones de sus derechos al trabajo, vivienda, educación e inclusive a la atención de salud y de enfermería.


 


La calidad de la vida de las personas que viven con el VIH/SIDA puede mantenerse principalmente mediante cuidados de enfermería amplios, competentes y compasivos.  Sin embargo, la prestación de cuidados a esas personas hace que aumenten los problemas profesionales y de salud de las enfermeras y otros trabajadores de atención de salud.  Por otra parte, las enfermeras han de examinar sus actitudes y estereotipos personales hacia las personas que viven con el VIH/SIDA, pues éstos pueden poner en peligro los cuidados compasivos.


 


Por dificultades económicas, quizá algunos países no puedan asignar recursos adecuados para los cuidados de las personas que viven con el VIH/SIDA.  Así pues, los servicios de salud de esos países carecen de los medios, equipos de protección personal y otros materiales adecuados para prestar cuidados a las personas que viven con el VIH/SIDA.


Con el empleo de la terapia antirretroviral ha mejorado en gran medida la salud y la calidad de vida de las personas que viven con el VIH/SIDA.  Sin embargo, por su elevado costo, es inaccesible para muchas personas, especialmente de los países en desarrollo.


Se ha declarado que el VIH/SIDA es una amenaza grave contra la seguridad nacional y el desarrollo económico.


 


El CIE insta a todas sus asociaciones nacionales de enfermeras miembros a que:



  • Participen activamente para sensibilizar y formar al público en lo que se refiere al VIH/SIDA.
  • Adopten medidas para combatir la violencia contra la mujer, con inclusión de las violaciones, los abusos sexuales, la prostitución infantil y la trata de blancas.
  • Contribuyan a proteger los derechos humanos fundamentales de las personas que viven con el VIH/SIDA, y los de sus familias, el público y las enfermeras que se ocupan de quienes viven con el VIH/SIDA.

 

Redacción

Equipo de redacción de la red de Mundodehoy.com, LaSalud.mx y Oncologia.mx

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